Cuando me compré el Homework de Daft Punk, disco -sea dicho- altamente recomendable, no podía ni imaginarme la futura vinculación del grupo a la industria de los videojuegos una década más tarde.
No hay más cera que la que arde: igual que "todo el mundo" (y dicho muy entre comillas) tiene una televisión en su casa, todo ese mismo munco acabar-á (-emos) teniendo una videoconsola.
Mucho han cambiado las cosas desde el SuperMario. Un negocio virgen que, poco a poco, se ha ido adaptando a todos los gustos y que es capaz de absorver el resto de mercados con la ferocidad de un enorme agujero negro. Robot Rock.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
entonces que, al final te lo pillas o no!
nelo
Publicar un comentario