domingo, 20 de abril de 2008

El Diseño también apesta (a veces)

Siempre que nos referimos a la palabra diseño pensamos en cosas elegantes, sofisticadas y buenas. Parece que obviamos que un prodigio del diseño como el kalashnikov sirve para disparar. Que Little Boy, la bomba atómica que arrasó Hiroshima, es un ejemplo de perfección técnica.
El diseño, como el uranio, puede servir para lo bueno y para lo malo. Es solo un reflejo del hombre.
Un ejemplo más cercano de todo esto que estoy contando es como el Ayuntamiento de Madrid utiliza el diseño de su mobiliario urbano con fines un tanto perversos. (link del video)


No hay comentarios: